El saber de quienes tienen una anatomía diferente

Alice Domurat Dreger Conjoined Twins and the futureof normal (Harvard University Press, 2004)


http://www.alicedreger.com/oneofus.html



Alice Domurat Dreger es una historiadora que analiza el límite anatómico de la normalidad. Ya lo hizo en su libro sobre las personas consideradas "hermafroditas". En este libro del 2004 explora uno de esos temas que generan fascinación, los llamados gemelos Siameses. Dándole voz a las personas que han vivido con esta descomunal diferencia antómica, Dreger consigue extraer el saber de estas vidas que nos indican cada vez más estrechos límites en el que nos movemos cuando pensamos en la "normalidad". Como la autora afirma, este va a ser el siglo donde la normalidad se juega en términos anatómicos. A nadie se le escapa que cada vez es más difícil encontrarnos con personas con dientes diferentes, narices grandes, un brazo más corto, una estatura mínimia u otro tipo de "diversidades anatómicas". Lo que las personas pegadas entre sí nos enseñan, como ha rescatado Dreger, es que muchas de ellas han vivido sintiéndose perfectamente normales y no queriendo cambiar su condición de siameses. Visto desde este ángulo lo que sorprende es el interés de la medicina por cambiar esta condición con complejísimas intervenciones quirúrgicas que forzaban la separación aún a costa de la vida de una o dos de esas personas, es decir que la única manera de afrontar la diferencia anatómica es haciéndola desaparecer. En lugar de vivir su anatomía única como una amenaza a la individualidad lo que muestran las personas que ha estudiado Dreger es que se puede conseguir un sentido de individualidad incluso compartiendo una piel unida y que negociar esa cohabitación no es muy diferente de la que diariamente hemos de negociar en nuestras pariculares y no siempre tan generosas, afectivamente hablando, convivencias. El libro de Dreger es también una excelente prueba de que la historia de la medicina puede transcender la historia de las ideas o prácticas médicas y que las personas con sus diferencias corporales disponen de una sabiduría que debemos de aprender a recuperar. Alice Domurat Dreger consigue este objetivo con profunda humanidad y, por qué no llamarlo así, sincero amor por quienes han sabido hacer de sus diferencias una forma de visa sabia.