Ni el código de Nuremberg, ni todo el pensamiento producido -tras tantas situaciones de "mal radical"-, desde que Hanna Arendt denunciara en "La banalidad del mal" consiguen detener este horror humano. La ciencia del horror y sus "técnicas de interrogación reforzadas" para la manipulación del miedo con fines coercitivos (sistemas de medición, técnicas de sociología para interrogatorios, manuales históricos de tortura, pruebas fisiológicas sobre límites corporales, saberes neuro-psiquiátricos, etc) sigue desarrollándose en (quizá no tan oscuros) laboratorios y despachos.
Sólo quisiera compartir en este circulo critico el espanto ante estas tecnologías del miedo aplicadas para la obtención de una supuesta "verdad ". Compartir con vosotras la profunda tristeza de comprobar la existencia de un sofisticado sistema de formación y desarrollo de las técnicas de la tortura en el siglo XXI y los caboracionismos cotidianos que las sostienen. Y no solo en el mundo de la American del Norte.
Que profunda y urgente necesidad tiene la humanidad de desarrollar procedimientos y tácticas emocionales reparativos y una tecno-ciencia hecha por personas que no quieran vivir ni colaborar en la confrontación, la paranoia y la destrucción. Necesitamos un empeño mas decidido par estar del lado de la vida y crear entornos que vean con horror y rechazo cualquier colaboracionismo o "zona gris" con estas ciencias del horror humano.
http://www.theguardian.com/us-news/video/2014/dec/09/dianne-feinstein-cia-torture-report-stain-americas-value-video
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