Esta conferencia internacional (la información la tenéis más abajo) plantea, aunque no use el término, la importancia de los saberes subalternos que existen en las aulas universitarias. En este caso los saberes y materialidades que puede aportar la discapacidad cuando se piensa como "un saber experto alternativo".
Por esos regalos casuales que trae la vida, he empezado a interesarme por el movimiento del Qi Gong o Chi Kun, no exactamente un arte marcial sino unas formas creativas de movimiento corporal basadas en la ruptura de la dicotomía cuerpo/energía de tradición China. La extrema belleza de su movimiento es conmovedora y mueve el espíritu con la misma delicadeza y precisión que un poema. Su efecto consiste en generar mucha energía (Chi) vital que se percibe sin mucha dificultad.
Como decía, las coincidencias tienen sus lógicas y he conocido a una colega que camina con una silla automática. La entrada al edificio donde trabajamos tiene una puerta giratoria y otra muy dura y difícil de mover que ambas tenemos que usar. Las dos hacemos movimientos muy curiosos y complejos para abrirla. Ella con un brazo empuja hacia afuera la hoja y con un pie traza un movimiento rápido que la detiene, gira luego la silla eléctrica con un culeo o derrape hacia atrás, corto y preciso, y lanza su silla hacia adelante lo que le permite entrar justo antes de que la puerta -movida por su peso proporcional- se cierre. Yo que camino con bastones, doy un tirón fuerte a la puerta con la mano derecha. Ha de ser lo justo pues si no aplicas la fuerza suficiente no se abre bien y no me permite coordinar con el segundo movimiento de calzar la puerta con la muleta. Después, tengo que soltarme de la manivela de la puerta y rápidamente coger el bastón y aplicar un movimiento hacia atrás para calzar la puerta y empujarme a mí para entrar. Luego he de tener cuidado de que el tapón de la muleta no se enganche entre el suelo y la puerta y me impida tirar del bastón y quedarme atrapada y caer, porque mis movimientos requieren una coordinación de objetos y de mi cuerpo, aunque, como imagino le ocurrirá a mi compañera, gracias a que las personas con discapacidades somos un poco cyborg, integramos todo estas partes en nuestros cerebros, somos ensamblajes materiales-humanos, y quizá también semióticos, como diría Donna Haraway. De hecho esta entrada es un experimento semiótico de contar la vida 'otherwise', como un saber experto alternativo.
Como las maestras en Chi Kung, las personas con discapacidad elaboramos hermosos movimientos y poseemos un saber alternativo sobre el movimiento, la integración material y humana, la energía y la fuerza apropiada a cada circunstancia, el esfuerzo justo. También sobre las dinámicas con las que afrontar los obstáculos cotidianos, que cambian constantemente, como también cambian nuestros cuerpos con frecuencia obligando a innovaciones en nuestras estrategias cyborg. Como quienes practican Chi Kung, las personas con otras movilidades alternativas afrontamos los obstáculos como un reto, buscamos la armonía con nuestro medio, la fluidez de nuestras energías cotidianas y nos empeñamos en hacernos la vida más vivible, sin cansarnos tanto. No es difícil ver en eso un "saber experto alternativo".
Disability and Disciplines:
The International Conference on Educational, Cultural, and Disability Studies
1-2 July, 2015
Centre for Culture and Disability Studies, Faculty of Education, Liverpool Hope University
Keynote Speakers:
Prof Julie Allan (University of Birmingham)
Prof Peter Beresford (Brunel University London)
When we think of disability in Higher Education we are likely to think in terms of access, Learning Support Plans, and so on. These and other such things are of great importance but only represent part of the approach proposed at the biennial CCDS conference. What we explore is a more complex understanding of disability that challenges assumptions and prejudicial actions but also recognises qualities and positivity. While inclusive education is generally an improvement on integration and segregation, it often constitutes little more than what, in The Biopolitics of Disability (2015), David Mitchell and Sharon Snyder call a weakened strain of inclusionism. Until disability is recognised in the context of alternative lives and values that neither enforce nor reify normalcy we cannot truly encounter the material and ethical alternatives disabled lives engage. Inclusion may well be a legal requirement in some parts of the world, and perhaps a moral imperative everywhere, but it is also an educational opportunity. Not only students but also staff who identify as disabled should, as Mitchell and Snyder assert, recognize this peripheral embodiment as something to be cultivated as a form of alternative expertise, meaning that disability can become an active, unabashed, and less stigmatising part of classroom discourse. The aim of this biennial conference, then, is to encourage the transformation of academic disciplines by appreciating rather than avoiding disability.
We welcome proposals from professors, lecturers, students, and other interested parties for papers that explore the benefits of interdisciplinarity between Disability Studies and subjects such as Aesthetics, Art, Business Studies, Creative Writing, Cultural Studies, Film Studies, Holocaust Studies, International Studies, Literary Studies, Literacy Studies, Management Studies, Media Studies, Medical Humanities, Museum Studies, Philosophy, Professional Studies, Special Educational Needs, and Technology. This list is meant to be suggestive rather than exhaustive.
Some anticipated panels include:
• The Art of Disability: Disability Studies and the Arts
• Medical Matters: Disability Studies and Medical Humanities
• Learning to Read People: Disability Studies and Children’s Fiction
• Beyond the Rhetoric of Inclusion: Disability Studies and Special Educational Needs
• Telling Stories: Disability Studies and Creative Writing
Paper proposals of 150-200 words should be sent to disciplines@hope.ac.uk on or before 1 February, 2015.
Paper presentations are allocated 20 minute slots and themed panels of 3 papers are also encouraged.
Robert Young habló ayer en la Universidad de Nueva York sobre “When the subaltern
speaks” (“Cuando habla el subalterno”). Young respondía así en forma afirmativa
a la pregunta que Gayatri Spivak lanzó hace unos años cuestionando la posibilidad
para quien forma parte de la subalternidad, de hablar .
Young empezó diciendo que en
realidad el/la subalterno/a sí quiere hablar lo que ocurre es que la clase dominante
no quiere oír o no le gusta lo que dice. También puntualizó el punto de vista
de Spivak y su rechazo a hablar en nombre de la otra (como recordaréis hacía
referencia a una mujer indú viuda) y sobre todo a homogeneizar al subalterno/a.
¿Por qué ha de ser representado/a el subalterno/a por otro/a? Algunos de los
motivos pueden ser para conocer su saber, para revisarlo, articularlo y
recuperarlo. Volveré sobre esto al final.
Young se adheria a la idea de
subalternidad en el proyecto de Gramsci que buscaba comprender la
marginalización más que defender la conciencia o agencia del subalternix .
El reto por tanto es tratar de
buscar su voz, puede que no la encontremos. Por tanto la cuestión de la voz de
la subalternidad remite al problema del archivo que la contiene.
A partir de este planteamiento
revisó la cultura de la modernidad con ciertos ejemplos que le
permitieron ir hilvanando un discurso con una textura cargada de sentimientos.
Comentó sobre el arte kirtsch y como al codificarse como tal construyó un
cierto archivo de la cultura (objetos) popular. También planteó si podemos oir
la voz subalterna en las postales (concluyendo que no, que las postales eran el
mensaje el “me acuerdo de ti” y los textos eran enigmáticos). El “art brut”, el Grafiti y la cuestión de si
eso es arte subalterno animaron las dudas sobre si los límites borrosos de las
vanguardias “reconocidas” (Basquiat, Picasso) y el arte subalterno. Planteó la utilidad del concepto
de Rancière “habla muda” y analizó las letras de las canciones de Robert
Leroy Johnson un cantante de blues que la tecnología ha permitido conservar en
algunas grabaciones re-masterizadas y nos deleitó con el enigma de la letra “love in vain”
(https://www.youtube.com/watch?v=-BkPm8JIJJQ)
que los Rolling re-utilizaron. Detrás
de las letras y algunas fotografías trataba de recuperar aspectos de la vida de
Johnson, de “hacerle hablar”.
Otro ejemplo de gran dulzura y, a
la vez, de voz crítica del mundo fue la figura de Chaplin que pasó varios años
en películas mudas en las que se posicionó siempre como sublaterno (pobre y
marginado) tratando de entrar en el ángulo de la cámara (este de 1914 es un
ejemplo maravilloso https://www.youtube.com/watch?v=pQH0j2Ofqkg
), de ser visto hasta el momento en 1936 en que (final del cine mudo) fue
obligado a hablar por primera vez sacando una voz sin sentido (la escena merece
la pena https://www.youtube.com/watch?v=0daS_SDCT_U)
Las preguntas que se hicieron
desde la sala contribuyeron a suscitar el dilema de si --cuando hacemos
historia de la subalternidad-- estamos de-codificando aquella época o si estamos
re-codificando nuestro presente. Algo con lo que, dijo Young, era posible vivir . También fue tranquilizador oírle decir que el gran reto es saber dónde
encontrar esas cosas que no son visibles. ¿Dónde está o como podemos recuperar
o construir ese archivo de lo que no es visible? El mostró algunos ejemplos de cómo, lo que no me quedó tan claro en su charla es para qué. O quizá si ...